Ha finalizado la edición de Gafa 2023 en la que FITT ha consolidado su itinerario de responsabilidad, anunciado al público justamente durante la edición 2019 de Gafa y reiterado en 2022, con el lanzamiento de la estrategia de sostenibilidad, El flujo responsable.
Junto a la innovación, desde siempre es un motor de la manera de hacer empresa de FITT y que ha llevado al desarrollo de FITT Force, FITT NTS Eco y FITT Freel, este año se manifiesta otro principio de la responsabilidad empresarial de esta sociedad: la transparencia, entendida como la necesidad de conocer nuestro propio impacto revisando toda la cadena de valor y comunicando estos datos al exterior.
Este año FITT ha decidido centrar la atención en la comunicación de la huella de carbono.
La huella de carbono, expresada en términos de toneladas de CO2e, es un indicador cuyo cálculo permite estimar la cantidad de emisiones de gases que afectan al clima, esto es, que tienen un efecto en el calentamiento climático, generadas de manera directa o indirecta por un bien, un servicio, una empresa, pero también por una persona.
FITT determina la huella de carbono de sus productos a través de la Evaluación del ciclo de vida (LCA, por sus siglas en inglés), una metodología de análisis y certificación que mide todo el ciclo de vida del producto, de la cuna a la tumba.
Según la LCA por categoría de producto, FITT interviene de manera activa en la reducción de las emisiones de CO2e.
Actualmente no es obligatorio para las empresas cuantificar la huella de carbono, pero FITT, pionera por naturaleza, ha decidido de manera voluntaria poner en marcha un itinerario de medición y comunicación de la huella de carbono de sus productos para generar y nutrir una comunicación veraz con los consumidores, socios y partícipes.
El objetivo de FITT es medir el impacto ambiental del 50% de sus productos antes de 2025 y del 80% de sus productos antes de 2030.